Mi nombre es Carmen Elsy Alpire Vaca. Nací un 6 de abril de 1944 en Cobija, Pando, tierra a la que amé profundamente y por la que trabajé con convicción, letras y acción. A lo largo de mi vida me dediqué a escribir, a investigar, a fundar instituciones y luchar por la equidad de género, convencida de que las mujeres merecen un espacio justo y digno en la sociedad.
Me formé como Técnica Superior en Materia Administrativa y Contable. Aunque mi formación fue técnica, la literatura fue mi escuela del alma. Aprendí de forma autodidacta, y mis versos y escritos nacieron del corazón, de la selva, de la historia amazónica que siempre me inspiró. Estudié en Bolivia, pero también en Brasil, donde complementé mi formación como contadora, secretaria ejecutiva bilingüe y administradora pública.
Durante más de 25 años trabajó en instituciones públicas y privadas. Terminé mi servicio activo en la Secretaría General de la Brigada Parlamentaria de Pando, en la Cámara de Diputados, y me jubilé en La Paz en 1997. Aún así, nunca dejé de trabajar: impulsé microempresas, orienté a mujeres, y estuve siempre cerca de los movimientos sociales y culturales.
Fundé o colaboraré en decenas de organizaciones, muchas con mujeres valientes que compartían mis ideales. Entre ellas están el Comité Cívico Femenino de Pando, la Sociedad de Escritores de Pando, la Articulación de Mujeres por la Equidad e Igualdad, y la Fundación Filantrópica “María Luisa Vda. de León”, por nombrar algunas.
Mi obra literaria abarca poesía, cuento, biografía e investigación histórica. Escribí "Poesías de amor" , "Imagen de Pando" , "Sendas" ,
"La madre siringa" , y muchos otros títulos que hablan del alma de mi región. Una de mis mayores satisfacciones fue crear la revista "Pandinita" , un sueño colectivo hecho realidad con el esfuerzo de muchas manos solidarias.
En 2011 tenía entre manos 14 proyectos literarios; algunos ya están listos para publicación. Logré imprimir títulos clave como "La guerra del Acre" ,
"La batalla de Bahía" , y "Meteoros de la selva" , donde dejé constancia del esfuerzo de los pioneros de nuestra tierra, hombres y mujeres que forjaron el destino de Pando.
Mi lucha fue también política y social. Creí firmemente en la capacitación de las mujeres para su inclusión real en la democracia. Soñé con ver a más mujeres empoderadas, participando activamente, defendiendo el patrimonio cultural y natural de Bolivia.
El 18 de marzo de 2016 dejé este mundo, luego de una dura batalla contra una enfermedad renal. Pero partí en paz, sabiendo que entregué lo mejor de mí a mi tierra, a mis hermanos pandinos, a la cultura ya la causa de la igualdad.
Amo a mi tierra. Mi poesía, mi historia y mi voz siguen viviendo en cada página escrita, en cada mujer fortalecida, y en cada niño que sueñe con la selva y sus misterios.
Romiari reta/ Parlasiñani/ Parlakuy
Entiendo un poco
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